Barcelona, ​​capital of slow food

Hace 6 años, Teresa decidió traer hasta Barcelona sus secretos culinarios, aquellos que habían conseguido convencer a los paladares vegetarianos más exigentes de Lleida o Zaragoza. Tras el éxito de Paradís y Baobab, abrió en la capital catalana el primer local que lleva su nombre, Teresa Carles, una propuesta de desayuno-brunch y cocina ininterrumpida que en poco tiempo se convirtió en un imprescindible para cualquier amante de la dieta sana. Ahora, su toque se ha extendido, gracias a la colaboración de sus hijos, a algunas de las propuestas más en boga de la ciudad, como los dos restaurantes Flexiterianos FLAX&KALE, el FLAX & KALE à Porter, el TERESA'S JUICERY y el restaurante de comida rápida saludable Teresa's Stairway to Health.

El ejemplo de esta lleidatana que un buen día decidió viajar por Europa y EE.UU. para estudiar las variantes vegetarianas y aprender a cocinar con los mejores productos de su tierra, no es el único que ha contribuido a convertir la ciudad condal en un enclave de locales healthy. Las nuevas costumbres de la población y las influencias de otros países han hecho que proliferen locales de decoración moderna, cálida y confortable con una oferta gastronómica ligera y sana pero también creativa y sabrosa.

Ese es el caso de Gut, un restaurante diseñado con conciencia que se presenta como el lugar donde las personas se sienten atendidas y sorprendidas con la máxima comodidad posible. Su principal misión es que uno no sólo coma bien sino que además descubra cosas nuevas: sabores, texturas, sensaciones... que nos hagan disfrutar a través de los cinco sentidos. La prueba está en que muchos repetimos (entre otras cosas por su buena música).
 
También el Sopa, con dos locales (uno en Poblenou y otro en el Ensache), es una de las mejores apuestas para cuidarse y alimentarse de forma equilibrada. Además de deleitarnos con especialidades de influencia macrobiótica como la sopa de dahl, de calabaza y canela o de zanahoria y jengibre, por supuesto con productos de temporada y Km 0, cuentan con una sala de yoga gestionada por Mandiram. Por allí pasan vegetarianos, veganos, niños, adultos y también fanáticos de la carne, por muy raro que parezca.
 
En Compañía de Lobos son los responsables de otra de las joyas vegetarianas de Barcelona, el Green Spot, un local muy cool con aspecto cálido y vanguardista que te teletransporta al mismísimo Salvador de Bahía y que propone una carta de platos internacionales con sorpresas deliciosas: el carpaccio de kohlrabi, el spätzle con queso y cebolla o la pizza negra de carbón activado no se pueden dejar escapar.
 
Y si todavía no hemos acabado de despertar tu apetito, te invitamos a visitar este sábado el Mercat de la terra de Slow Food, que cada semana ofrece calçotadas o barbacoas urbanas y productos locales, de calidad y de temporada en el parque de las Tres Chimeneas de Poble Sec.